El proyecto ‘Sevilla Rural, un destino de calidad’, coordinado por el Grupo de Desarrollo Rural Campiña-Alcores (GDR), ofrece a las empresas la posibilidad de distinguirse de sus competidores, a través de la Marca de Calidad Rural Turística. A saber: Un distintivo para aquellas entidades del ámbito rural, que cumplan con unos requisitos de calidad ambiental, social, económica y en cuanto a los servicios y productos que ofrecen. “Este sello de calidad va más allá de la reglamentación y busca el compromiso de las empresas con su entorno”, afirma Chari Acosta, técnica del proyecto.

 Una iniciativa financiada a través de Fondos Europeos de Desarrollo Regional (FEDER), que trata de cubrir todo el espectro turístico de la campiña sevillana: hostelería, entidades públicas como oficinas de turismo o museos, empresas de organización de eventos y un largo etcétera.

 En principio, acogerse a este proyecto no supone gasto alguno para las empresas, siendo el GDR quien sufraga los costes. Sin embargo, Chari Acosta nos recuerda que es un proceso que “requiere tiempo y compromiso por parte de los empresarios”. Los interesados en acogerse a este distintivo deberán pasar tres auditorías realizadas por expertos de la Marca de Calidad Territorial. Un camino necesario para certificar la calidad y compromiso de estas empresas con aspectos como el ahorro energético, desarrollo sostenible, igualdad de oportunidades o su papel como motor de desarrollo en sus respectivas localidades.

 El proyecto –recientemente presentado en FITUR, con muy buenos resultados- busca ampliar sus horizontes: “Ahora estamos trabajando en certificar una nueva línea: ‘Eventos Singulares y Fiestas’; además de las ‘Rutas Turísticas’. Nuestro próxima mesa será ‘Turismo Activo’, con lo que cubriremos el 90% del sector turístico de la zona”, adelanta Chari Acosta.

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 Si busca más información, puede consultar su sitio web http://www.campialcores.org/. Además, tienen página de Facebook: ‘Sevilla Rural Destino de Calidad’.