Una familia ecijana estudia acciones penales por la muerte de su hija de 3 años en el hospital de Écija
Una familia ecijana estudia acciones penales por la muerte de su hija de 3 años en el hospital de Écija. Los hechos pueden ser constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia.
La situación se remonta al pasado 19 de septiembre, cuando la pequeña de 3 años fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital de Alta Resolución de Écija, a través del procedimiento de amigdalectomía con adenoidectomía. La operación se hizo bajo anestesia general, con el fin de eliminar una hipertrofia de amígdala y adenoide que la menor sufría y que le provocaba dificultad respiratoria nasal y ronquidos nocturnos, según informa el despacho de abogados de Fernando Osuna que lleva el caso.
La intervención quirúrgica finalizaba a las 10:32 de la mañana, la menor y sus padres no saldrían del Hospital de Écija con destino a su domicilio hasta las 6 de la tarde.
Como dato de interés para el abogado, se destaca que la menor fue intervenida quirúrgicamente sin que se le realizara una previa analítica de sangre y fue dada de alta sin la correspondiente revisión por parte del responsable de la intervención quirúrgica y sin que introdujera los datos de la medicación para el postoperatorio en la tarjeta sanitaria de la menor.
Un día después de la intervención, el 20 de septiembre a las 6:21 de la mañana, los padres acuden de nuevo con carácter de urgencias al Hospital dado que la menor no se encontraba en buen estado y no podía tomar los antibióticos vía oral, recentándole paracetamol supositorios 150 mg cada 6-8 horas. Según la nota de prensa del despacho de abogados, se le dio el alta 20 minutos después del ingreso.
Ya el 23 de septiembre a las 3.56 de la tarde la familia vuelve a llevar a la menor al hospital por urgencias porque no hablaba, tenía fiebre, palidez y no tragaba. La niña recibía el alta domiciliaria a las 16:45 horas.
En la madrugada del 24 de septiembre la vuelven a llevar a urgencias al hospital de Écija entrando a las 5:15 de la mañana. La menor entra inconsciente en el Hospital, con parada cardiorrespiratoria, tras haber sufrido una grave hemorragia en su domicilio. La atienden y según recoge textualmente la nota de prensa en el informe se lee:
“Paciente en malas condiciones generales, pálida/ictérica sin cambios marmóreos, sin pulso, sin frecuencia, pupilas arreactivas y midriáticas. Glasgow 3/3 tos, con sangrando abundante en vías aéreas superiores y esófago”. Fue diagnosticada de shock postoperatorio hipovolémico.
Según prosigue el relato de los abogados, a pesar de la gravedad de la situación, la menor no es trasladada al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla hasta tres horas después, en concreto a las 8:14 h de la mañana en una ambulancia medicalizada. Allí fallecía horas después.
La niña había sufrido “una tremenda hemorragia en casa” y como traducción los abogados relatan que “le reventó una arteria cuando supuestamente estaba bien y llegó al hospital con una parada cardiorrespiratoria porque se vacío de sangre”.
Ahora se está a la espera de los informes de la autopsia.
Al parecer nadie del hospital se ha puesto en contacto con los padres ni para dar explicaciones y tampoco para dar el pésame.
La familia y los propios abogados no alcanzar a entender cómo se produjo este fatal desenlace. Al parecer, los hechos pueden ser constitutivos de un delito de homicidio por imprudencia.