Según continúa el comunicado, el paciente, que no había sufrido demora alguna en su atención médica, gritó al personal que se encontraba en el área de Urgencias y dirigió a la facultativa la amenaza de que le iba a “rajar las tripas”. El familiar que lo acompañaba también amenazó al personal sanitario. La gravedad de los hechos requirió la presencia de la Policía Nacional. Finalmente, el individuo se marchó voluntariamente antes de ser atendido.
Para el SMA, «resulta urgente incrementar las medidas para prevenir estos actos infames y castigar a quienes los llevan a cabo. Además de reforzar las medidas de seguridad en los centros, con más guardias de seguridad y controles en el acceso al área de urgencias, es imprescindible la puesta en marcha de medidas que impidan que la agresión quede en la mayoría de los casos impune. De hecho, la falta de una sanción adecuada incrementa el daño que sufre la persona agredida por el temor a futuros actos violentos y a represalias por la denuncia.«
A juicio de este sindicato, «la reiteración de las agresiones demuestra que el Plan de la Junta contra las agresiones no está siendo eficaz. Por ello, volvemos a exigir a todas las Administraciones implicadas en este grave problema que adopten de manera inmediata medidas adicionales para poner fin a esta vergonzosa lacra.»