GRAVE PROBLEMA ENTRE LOS JÓVENES: INTENTOS DE SUICIDIO | Paco Rodríguez
La prensa escrita (ABC, concretamente), se hace eco del alarmante índice de intentos de suicidio entre los jóvenes en particular. Los casos de las dos gemelas con tan solo 12 años de edad, que se tiraron al vacío desde un sexto piso, en Oviedo, ha sido impactante. Quedan aún reciente en la memoria, un caso en Mijas de otra joven suicida; además de las dos jóvenes de Cataluña. Hechos, que en mi opinión, son muy graves y preocupantes, que nos indican o avisan que algo no se está haciendo bien en esta sociedad de consumismo, de indiferencia, de envidias o de odio.
Por esas y otras razones de conciencia, no debemos mantenernos indiferentes ante un movimiento “suicida”, que está siendo seguido por multitud de jóvenes: unos deciden luchar contra la lacra, no desmayando, y haciéndose firmes e inexpugnable, no caen en la tentación del suicidio, aunque, eso sí, otros llegan a intentarlo, pero sin llevarlo a término.
Considerándome concienciado con un tema tan candente, escribo el presente artículo, posicionándome al respecto; aportando mi humilde idea, por si sirve de algo, a quienes deben poner remedio y solución a las demandas de padres, madre, instituciones y otras entidades, que reclaman la implicación más evidente del Estado, Comunidad autónoma, provincia o municipio.
Los intentos de suicidio en Sevilla crecen un 60 por ciento desde 2020, especialmente entre jóvenes. Sólo en las Urgencias del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, se produjeron casi dos tentativas al día, a lo largo de 2022, algo extensible a otros muchos centros sanitarios andaluces, que tienen una de las tasas más baja de psicólogos clínicos y psiquiatras, en España y en Europa.
-“Lo siento no tengo más fuerza para seguir viviendo”-. Esta es la nota que dejó escrita una joven de Mijas a su madre, antes de suicidarse.
El caso de Malena, cuya madre estuvo años advirtiendo a distintos organismos de lo que podía pasar con su hija, diagnosticada de TLP y adicciones,(1) revela carencias en la atención a la Salud Mental en España, ante las situaciones que están ocurriendo a diario en muchos lugares de España, como son los casos de las hermanas de Sallent, y las de Oviedo.
Un grave problema, el que tiene la sociedad, y hay que resolverlo, antes que se nos vaya de las manos. Comenzando por los padres y familia, continuando con los profesores, aportación necesaria e imprescindible, por parte del Estado, cubriendo las suficientes plazas de psicólogos y psiquiatras en los diferentes centros sanitarios (hospitales y centros de salud), ayudaría a atajar lo que considero una “pandemia”, muy grave, la que se va extendiendo y aumentando por días y por años.
No ayudarán los padres o tutores de menores, si continúan permitiendo el uso de móviles, tablets u ordenadores, a sus hijos, o menores, a su cargo; por ese insensato razonamiento de “tenerlos entretenidos, para que nos dejen tranquilos”. Ahí comienza la historia. A partir de ese momento el niño ya no es dueño de sí mismo, se transforma en un zombi.
No olvidad, los mayores que estáis a cargo de menores, que hay que dar ejemplo: si tenéis la costumbre de estar mirando el móvil a cada instante, y delante de ellos, lo estaréis haciendo mal. Los mayores deben actuar como personas adultas y asumir la responsabilidad de la situación.
La cosa en sí, se convierte en un círculo vicioso: prohibirle al niño que no coja el móvil, mientras a su espalda lo estáis utilizando, no es la mejor manera de actuar…
Como premisas, sugerir a las autoridades competentes, que el acceso a Internet y redes sociales en determinadas edades deberá regularse, como lo está siendo el consumo de alcohol y el tabaco, aunque, en honor a la verdad, no se está actuando con la contundencia que merece esa regulación.
- A continuación, la carta manuscrita que dirige Malena, la chica de Mijas, a su madre, antes de suicidarse.,