COSAS QUE PASAN SHOWROOM .- José de Pineda
Cuando recibí aquel email de una gran amiga residente en Palma de Mallorca, que tiene negocios de zapaterías, ropas y complementos, invitándome a un showroom, tengo que reconocer que no tenía la más remota idea de lo que se trataba. Era la primera vez que leía esa definición en inglés y quizás por separado hubiera sacado alguna conclusión. Más adelante intentaré explicarles a los ignorantes como yo en esta materia, de qué se trata.
Lo primero que se me vino a la memoria cuando leí esa palabra en inglés, fue la primera vez que escuché eso de Show. Verán. Corría el año 1970. Lugar: Cuartel del Carmen en la calle Baños de Sevilla, antiguo Convento de Carmelitas Calzados fundado en 1358, y hoy Conservatorio Superior de Música. Recuerdo que en las eternas horas de guardia y en el silencio de aquellos enormes claustros, se escuchaban extrañas voces y sonidos provenientes de sus antiguos moradores.
Pues en unas de las dependencias de este extraordinario edificio se encontraba una galería dedicada a dormitorio de la escasa tropa que allí tuvimos el privilegio de hacer el servicio militar (eso sí, previa recomendación de algún alto mando conocido). Allí es donde José Rojas cuyo nombre artístico era “Pepiteri”, natural de Estepa y de condición gay como se dice ahora, nos hacía el show. Antes decíamos “mariquitas” que es como ellos mismos se autodefinían y que por aquellos tiempos lideraba la extraordinaria y recordada Esmeralda con su famosa caseta en la feria de Abril.
Bueno, pues casi todas las noches después del toque de retreta (hay que ver cómo se van perdiendo estas palabras desde que no se hace la “mili”), el soldado José Rojas se metía en las letrinas y salía completamente travestido de Pepiteri, dispuesta a deleitarnos con su espectáculo, casi siempre presentado por un tal José Amador, ahora se hace llamar Pibe en un conocido programa de Canal Sur. Con las luces apagadas y acompañado por el redoble de tambor improvisado con un cubo de plástico… “Señoras y señores, a continuación le presentamos el auténtico, extraordinario e inimitable Show de la Pepiteri”. Se encendían las luces y aparecía “ella”, encaramada en una vieja mesacamilla, vestida de gitana con todos sus avíos, incluidos los zapatos de tacones, y hasta que no llegaba la hora de la primera imaginaria, la gran artista nos deleitaba con su extenso repertorio, que casi siempre concluía con un apoteósico striptease casi integral.
Como prometí al principio, explico brevemente que es un showroom. Es una acción comercial que se desarrolla en la habitación de un hotel de alguna gran ciudad a la que se invitan familiares, amigos y conocidos a que conozcan y puedan adquirir a precios muy asequibles las últimas novedades y tendencias de la moda. Como verán, esto es mucho más serio que la historia de la mili, pero a veces aunque las comparaciones sean odiosas, también muchas veces son inevitables.
Feliz resto de verano y que agosto se haya portado bien.