COSAS QUE PASAN. DEGENERACIÓN (y II).- José de Pineda
En el anterior artículo nos quedamos con la anécdota de Juan Belmonte y su banderillero gobernador como muestra alusiva al título, pero la lista es demasiado larga, no de anécdotas sino de casos reales, en estos tiempos que vivimos irremediablemente.
Degeneración política es no dejar gobernar al partido más votado el pasado 20D, lo diga Agamenón (legislación vigente) o su porquero (el Rey), y que vengan cuatro desesperados, indignados o titiriteros y pongan a toda una nación boca abajo. A todos estos, España les importa un carajo.
Si hacemos además una comparación con los políticos de ahora y los de la Transición nos daremos cuenta de lo que se ha degenerado en esta materia. Aquellos “padres” de la Constitución como Suárez, Sartorius, Fraga, Carrilo, etc, que fueron capaces, a pesar de su enorme diferencia ideológica, ponerse de acuerdo dejando a un lado los intereses personales y así sacar adelante este país llamado España. Igualito que estos politiquillos de tres al cuarto que todo lo quieren arreglar a través de ridículos comunicados, whatsaps e incansables ruedas de prensa, y total, para no arreglar nada.
Degeneración son los ERE con 275 imputados y sin juicio a la vista, posiblemente esperando a que prescriban, o esos 21.800 expedientes de ayuda a la formación con más de 700 millones de euros sin justificar. Degeneración son las comisiones de los Pujol en Cataluña. Degeneración son los casos de corrupción en Madrid, Valencia y en el resto de la nación.
Degeneración y falta de respeto hacia los pacientes. Eso es en lo que se ha convertido la sanidad andaluza donde por poner un ejemplo, para operarse de una triste catarata hay que esperar más de un año. Para que luego venga doña Susana y le eche la culpa al “otro”, y además nos embauquen diciéndonos que vamos ya por la tercera modernización. ¿Mande?
Degeneración también es lo que estamos haciendo del léxico con esas palabras inventadas que no son más que auténticas burradas deformando y maltratando nuestro querido idioma, para burlar las leyes como ha hecho la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha escrito en su cuenta de Twitter “vivan las Marion-Eta”, refiriéndose a los titiriteros de Carmena. Entre estos y los jóvenes maltratando la gramática con esos deformados mensajes exprés, el castellano se va al garete. Al tiempo.
En la Biblia hay un pasaje que dice: “Y ganarás el pan con el sudor de tu frente”. Pues ahora vienen los podemitas degenerando también y dicen: “Ganarás el pan con el sudor del de enfrente” con el viejo truco de la manoseada “renta básica” y aquí me las den todas.
Y hasta el Papa Francisco se enfadó muy aireadamente (por no decir otra cosa) en su visita a México con un fiel “egoísta”, según sus propias palabras, que tanto se quiso acercar a él que a punto estuvo de caerlo. Parece ser que aquello que dijo Jesús de “Dejad que los niños se acerquen a mí” pasó a la historia. Esperemos que el Espíritu Santo no se enfade con nosotros por tanta Degeneración.